miércoles, 17 de mayo de 2017

ANAGARIKA DHARMAPALA




(1864-1933, Sri Lanka)

Traducido del inglés y compilado por J. Rodros. Blavatsky Editorial, México, 2005.


Anâgârika Dharmapâla (conocido como "el Hewavitarne") fue discípulo de Blavatsky y fundador de la Sociedad Maha Bodhi. Nació en Ceilán en una familia de Hewavitarne. De acuerdo a su relato autobiográfico: “Cuando tenía diez años de edad asistí a un gran debate en el pabellón de un templo a diez y seis millas de Colombo, en donde los Cristianos por un lado y Gunananda por el otro argüían acerca de las verdades de sus respectivas religiones. . . miles vinieron desde las partes más distantes de la isla para escuchar este famoso debate. Mohotiwatta Gunananda estaba a cargo de la oratoria; y el Venerable Sumangala le proporcionaba el material erudito y las referencias. El debate duró tres días completos.

El Dr. J.M. Peebles, un Espiritualista americano, que visitaba Colombo en ese tiempo, obtuvo un reporte en inglés de la controversia entre buddhistas y cristianos y, a su regreso a los Estados Unidos, se lo mostró al Coronel Henry Olcott y a la Sra. H.P. Blavatsky, que habían organizado la Sociedad Teosófica en Nueva York en 1875. Profundamente impresionados, ellos le escribieron a Gunananda y a Sumangala que, en el interés de la hermandad universal, apenas acababan de fundar una sociedad inspirada por filosofías orientales, y que vendrían a Ceilán a ayudar a los buddhistas.

Las cartas del Coronel Olcott y de la Señora Blavatsky fueron traducidas al síngales y distribuidas ampliamente. Mi corazón sentía afecto hacia estos dos extranjeros, tan lejos y sin embargo tan afines, y me hice el propósito de que cuando ellos vinieran a Ceilán, me uniría a ellos.”

(Autobiografía de Anagarika Dharmapâla, Asia Magazine, Nueva York City, vol. XXVII, No. 9, p.720-727, septiembre de 1927. Citado en H.P. Blavatsky, Tibet and Tulku, por Geoffrey Barborka, T.P.H., Adyar 1966, p.61-62)

“El 7 de mayo de 1880, Blavatsky y el Coronel Olcott se embarcaron en Bombay rumbo a Ceilán, acompañados por E. Wimbridge, Dâmodar, Purshotam, Panachand Anandji, Sorabji, J. Padshah, Ferozshah D. Schroff, la Sra. Purshotam y Babula. El 16 de mayo llegaron al puerto de Colombo y fueron recibidos por Meggetuwatte Gunananda y otros.
(Historia Cronológica, Boris de Zirkoff. CW, II, xxxi)

“Éstos últimos continuaron por tren a Galle, mientras que HPB, Olcott y sus acompañantes continuaron su viaje a Galle por barco. En la mañana del 17 de mayo, una gran multitud los esperaba para darles la bienvenida en el muelle. En Galle difícilmente tuvieron tiempo para ellos mismos ya que había una afluencia interminable de visitantes. Procesiones de monjes buddhistas, discusiones metafísicas y gente llena de amor, afecto y también de curiosidad.

El 25 de mayo de 1880, HPB y el Coronel Olcott se hicieron formalmente buddhistas tomando pansil en la Vijayanand Vihara, Weliwatta de Galle. El Venerable Akmenana Dharmarama Thero les administró el Trisarana (los Tres Refugios) y Panchasila (los Cinco Preceptos). Ese mismo día, con once miembros recién admitidos se formó la primera rama de la S. T. en Ceilán denominada Sociedad Teosófica de Galle. El 8 de junio se formó la Sociedad Teosófica Buddhista de Colombo. Los Teósofos continuaron su visita a Ceilán hasta el 13 de julio en que se embarcaron de vuelta rumbo a Bombay.
(The Buddhist and Theosophical Movements, C.V. Agarwal, Mahabodhi Society of India, 2002, p.19 y 21)

Fue durante esta primera visita a Ceilán que Dharmapâla conoció personalmente a HPB y a Olcott, caminando varias millas para escucharlos. Después de la conferencia, junto con su padre y su tío estuvo encantado de estrechar las manos de los Fundadores de la Sociedad Teosófica.

Volviendo al relato de Dharmapâla:

“Ellos vinieron a Colombo unos cuantos años después, cuando tenía diez y seis años. Los buddhistas los agasajaron regiamente. Al momento en que toqué sus manos me sentí lleno de alegría. El ‘deseo' por hermandad universal, por todas las cosas que ellos querían para la humanidad, hizo vibrar en mí una cuerda correspondiente. Comencé a leer su revista [The Theosophist]. Aún asistía a la escuela en esa época. Yo era autosuficiente e independiente y prefería la soledad, las flores y el bello paisaje a los juegos y pasatiempos del alumno común y corriente. Y, mientras que caminaba por los jardines llenos de plantas fragantes o a lo largo de la playa sombreada por tecas y palmeras de coco, reflexionaba sobre las conversaciones que había tenido con los dos Teósofos.

Vijayanand Vihara, Galle, Ceilán.  Aquí el 25 de mayo de 1880
H.P. Blavatsky y el Coronel Olcott tomaron Panchasila


En diciembre de 1884, la Sra. Blavatsky y el Coronel Olcott volvieron a visitar Colombo, en su camino a Madrás. Fui con mi padre y le dije que quería ir a Madrás a trabajar con ellos. Primero él consintió, pero el día establecido para mi partida, anunció solemnemente que había tenido un mal sueño y que no me permitiría ir. El sumo sacerdote, los otros sacerdotes que había conocido desde mi infancia, todos ellos se opusieron a mi viaje. Y aunque no sabía qué hacer, había determinado en mi corazón realizar el viaje, el cual yo sentía que me conduciría a una nueva vida.

Entonces la señora Blavatsky encaró a los sacerdotes y a toda mi familia unida. Era una mujer maravillosa, con una energía y poder de voluntad que era capaz de hacer a un lado los obstáculos. Ella dijo: ‘Este muchacho moriría si no lo dejasen ir conmigo'. De este modo se pudo convencer y ganar a la familia. Mi madre me bendijo y me envió con las siguientes palabras de despedida: ‘ve y trabaja por la humanidad'. Mi padre dijo, ‘Ve entonces y aspira a ser un Bodhisattva, y me dio dinero para ayudarme en mi trabajo.



En Colombo ya había ingresado a la Sociedad Teosófica. Trabajé seis años para la Sociedad. La señora Blavatsky era una profunda estudiante de la ciencia oculta, lo mismo que una fuerte buddhista, y durante mi juventud muchas personas mayores dieron testimonio de las cosas extraordinarias que ella había hecho. Una vez ella me dijo que como yo estaba física y mentalmente puro, podría entrar en contacto con los adeptos himaláyicos. Es así como desde los diez y nueve años había decidido dedicar mi vida al estudio de la ciencia oculta. Pero en Madrás [Adyar], la señora Blavatsky se opuso a mi plan. ‘Sería mucho más atinado para ti' dijo ella, ‘que dedicaras tu vida al servicio de la humanidad. Primero que nada, aprende pâli, la lengua sagrada de Buddha'.

En esa época los escritos pâli, los cuales contienen el relato más autorizado de Buddha y de sus doctrinas eran poco conocidos en comparación de las fuentes buddhistas sanskritas. La literatura pâli más antigua estaba escrita en hojas de palma en el alfabeto síngales. En 1884, cuando la señora Blavatsky me urgió a que estudiara esta literatura, ésta no estaba impresa sino que solamente era accesible en los escritos originales en hojas de palma. Gracias a su consejo, dediqué mi tiempo libre en Colombo al estudio de esos hermosos manuscritos antiguos, tan difíciles de descifrar, y así llegué a familiarizarme con las escrituras canónicas buddhistas.”
(Barborka, op. cit. p.63-64)

Posteriormente Dharmapâla residió en el Centro de Operaciones de la Sociedad Teosófica en Sri Lanka, y en 1886 acompañó al Coronel Olcott en su gira por la isla. Respecto al viaje de dos meses, en el que Dharmapâla acompañó al Coronel Olcott hasta los más remotos rincones de la isla, viajando en un carro tirado por bueyes dijo que él [Olcott]. . . trabajaba por el bien de la humanidad y yo era entonces un devoto seguidor del Maestro K.H. Y me gustaba trabajar en su nombre.
(Agarwal, op. cit. p.38)

En enero de 1889, el Coronel Olcott hizo un viaje al Japón acompañado por el Sr. Zensiro Noguchi, pasando por Ceilán, en donde se les unió Dharmapâla, partiendo juntos el 17 de enero. El objeto del viaje era revivir el Buddhismo en Japón, y establecer contactos entre los buddhistas del sur (Ceilán) y los del norte, así como entre las diferentes sectas buddhistas en Japón. “La exitosa gira duró cuatro meses y significó un duro golpe a los intentos por destruir el buddhismo, que comenzaba a entrar en decadencia por la influencia occidental. Este viaje fue una gran experiencia para el joven Dharmapâla que entonces sólo tenía 25 años de edad, fogueándose en el trabajo de organización y en la propagación de las enseñanzas.” (Ibid p.47)

“Dharmapâla llegó por primera vez a Bodh Gaya el 22 de enero de 1891, después de asistir a la Convención Teosófica Internacional en Chennai (Adyar). ‘Tan pronto como toqué con mi frente la Vajrasana, un súbito ímpetu llegó a mi mente, que me impulsaba a detenerme aquí y cuidar este sagrado lugar, tan sagrado que nada en este mundo es igual a este lugar en donde el Príncipe Sakyasinha [Siddharta Gautama] alcanzó la Iluminación bajo el árbol Bodhi”. Meditando en el lugar de la Iluminación de la ‘Primera Flor de la Humanidad ' hice el voto de rescatar Bodh Gaya.

El 31 de mayo de 1891, organizó la Sociedad Maha Bodhi, para rescatar los lugares sagrados Buddhistas y revivir el buddhismo en la India, la cual ha olvidado a su gran Maestro durante los últimos siete siglos. En octubre del mismo año organizó una Conferencia buddhista en Bodh Gaya y en mayo de 1892 comenzó la revista Maha Bodhi.

En 1893, Dharmapâla asistió como representante del buddhismo del sur al Congreso Mundial de Religiones en Chicago. Se embarcó en Colombo con destino a Inglaterra el 20 de julio de 1893, siendo recibido en el puerto de Gravesend por Sir Edwin Arnold, el famoso autor de La Luz de Asia y otros Teósofos. Residió primero en la casa de Sir Edwin, luego en el Centro de Operaciones de la Sociedad Teosófica, embarcándose junto con Annie Besant y el Prof. G. N. Chakravarti rumbo a Nueva York, en donde fueron recibidos por William Q. Judge el 2 de septiembre. El Parlamento Mundial de Religiones se inauguró el 11 de Septiembre en la mañana. Impresionó a los delegados la simplicidad de Dharmapâla, que como siempre, iba vestido de blanco inmaculado, en contraste con los elaborados atuendos de otros dignatarios religiosos.

Fue el último en hablar, dando un mensaje simple, directo, y lógico del Sammasam-buddha, que llegó directamente al corazón de sus escuchas. En la primera sesión, hablando respecto a su herencia Teosófica dijo:

Estoy hoy aquí para expresar mi más profunda simpatía, mi más profunda alianza con la causa teosófica, simplemente porque ella me hizo respetar mi propia religión.
(Agarwal, Ibid, p.65-66)




Hacia 1924 el joven teósofo y buddhista inglés Christmas Humphreys fundó La Logia Buddhista de la S.T. (Adyar) en Londres, sin embargo: ‘En 1926 por acuerdo mutuo, los miembros dejaron la Sociedad Teosófica, debido a que desde su punto de vista, las actividades de la S. T. estaban siendo incrustadas por organizaciones periféricas excluyendo las grandes enseñanzas dadas por la Señora Blavatsky y sus Maestros en el Tíbet, y formaron entonces: La Sociedad Buddhista. Durante dos años Dharmapâla enseñó en la Sociedad Buddhista y Humpreys le ayudó a establecer la sede de la Sociedad Maha Bodhi en Londres.
(S. Cranston, op. cit. p.501)

En 1924 Dharmapâla se afilió a la Asociación Blavatsky de Londres, fundada por William Kingsland y Alice L. Cleather (años antes había renunciado a su membrecía en la Sociedad Teosófica Adyar), y en una carta escrita en ese año dice: “Yo leí el The Theosophist desde su primer número, y tomé la determinación de dedicar mi vida al estudio de la doctrina Arhat. . . y seguir la vida de auto abnegación tal como fue proclamada por el Señor Buddha. Leí el artículo de HPB, ‘Chelas y Chelas Laicos', en el The Theosophist, el cual me dio fuerzas para seguir la vida superior. Los Maestros acerca de los cuales escribió Sinnett en el Mundo Oculto eran para mi seres vivos, y entregué mi vida a ellos y en silencio me comprometí a llevar la vida de chela.

HPB me ayudó mucho en mi esfuerzo. . . Hasta el día de su partida HPB me cuidó. Ella me escribió diciendo que siguiera la luz que está dentro de mí. Seguí estrictamente su consejo, y estoy contento de ser testigo de sus maravillosos poderes de iluminación mística. . . El amar a todos los seres vivos, grandes y pequeños, el desear renunciar a los placeres sensuales que impiden el progreso en el reino de la espiritualidad y el esforzarme tenazmente por hacer actos meritorios por el mejoramiento de la humanidad, olvidándome de mi mismo, han sido para mi una especie de alimento que he compartido desde que entré en contacto con la maravillosa personalidad de HPB.”

(Proceedings of the Blavatsky Association, Londres, Inglaterra, número 1, 13 de noviembre de 1924, 54-55; citado en “ The Extraordinary Life and Influence of Helena Blavatsky, etc., por Sylvia Cranston, Path Publishing House, Santa Barbara California, p.215)


Las últimas palabras de Dharmapâla antes de morir fueron:

Al renacer. . . quisiera volver a nacer de nuevo veinte y cinco veces para difundir el Dhamma del Señor Buddha

(Agarwal, op. cit., p.67)